lunes, 10 de agosto de 2009

La Corrección fraterna

Evangelio Según San Mateo 18, 15-20

Habla de algo que es muy difícil para los cristianos, la corrección fraterna. Muchas veces he visto que nos cuesta la corrección por dos razones. La primera de ella es porque a veces parece que estamos ¨participando en un concurso de simpatías¨, no queremos herir a nadie para que no digan que somos malas personas, lo que es un acto de cobardía y de irresponsabilidad. No nos damos cuenta de la gran responsabilidad que pesa sobre nuestros hermanos o hermanas. Tenemos que corregir -evidentemente con los criterios del Evangelio a nuestros hermanos, a fin de evitar que se pierdan, y puedan rectificar su camino.
De hecho he agradecido mucho las correcciones fraternas que en algunos momentos algunas personas cercanas a mí me han hecho. Pero la segunda razón por la que realizamos mal la corrección fraterna, es porque a veces tiene muy poco de fraterna, sino que es para aplastar, para humillar, para abochornar al hermano.
Ojalá que pudiéramos utilizar la corrección fraterna correctamente, con amor, con el deseo profundo de cumplir con la responsabilidad que tenemos delante del Señor y a favor de nuestro hermano. Pero también ojalá pudiéramos, los que somos corregidos, tener la humildad de no ofendernos, sino mirar nuestro interior y enderezar nuestra vida.
ORACION:
Señor, me presento delante de ti. No permitas que sea un cobarde, sino que tenga la valentía de mirar mis errores y enmendar mi vida. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario