miércoles, 8 de julio de 2009

Si pudiera ser como el granito de mostaza

Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo 13,31-35

Este Evangelio de hoy nos dice que la semilla de mostaza es la simiente más pequeña que existe… Pequeño como un grano de mostaza era una expresión típicamente judía, y Jesús la emplea como algo normal y popular. Pero realmente lo que Jesús quiere explicar es que el Reino de Dios tiene comienzos modestos y luego se expande con vigor, con fuerza, con raíces, como hace el árbol que nace de la semilla de mostaza.

Los hombres no comprendemos los caminos de Dios. Queremos hacer las cosas en grande desde un comienzo. Lo que importa es que la simiente de la Palabra de Dios eche raíces profundas en nuestro corazón. No hay que pretender hacer grandes cosas ni llamativas empresas, sino serle fiel a Dios cada día de nuestra vida. No nos extrañemos cuando pasemos por pruebas y tribulaciones; éstas son para nuestro crecimiento y fortalecimiento en la fe, así como para nuestra purificación.

El mejor ejemplo lo tenemos en nuestra propia iglesia: de lo mínimo en sus inicios, ha hecho lo máximo. De sus comienzos con hombres pecadores, pobres y sencillos, se hizo universal, tanto, que todas las razas y pueblos se pueden acoger a ella como si fuera bajo la sombra de un frondoso árbol.

También este Evangelio nos habla de la parábola que Jesús muy bien explicaba acerca de la levadura que fermenta la masa para hacer el pan. Así es como fermenta la Palabra de Dios en los hombres, y hace crecer en ellos la fe. Para que la doctrina de Jesucristo pueda fermentar tu propia vida, es preciso que primero arrojes de ti el viejo fermento del pecado, como lo llama mi apóstol favorito San Pablo: ¨El fermento de malicia y de impiedad.

El vigor interno del Reino de Dios es capaz en sí mismo de transformar el mundo. Pero el Reino será levadura en ti y por ti; estamos llamados a ser levadura en nuestros ambientes, en nuestras familias, allí donde la Providencia te envíe. Ser levadura que no se corrompa, que no se dañe y que levante el Evangelio como levanta la masa del pan. Sólo así el Reino de Dios se extenderá más y más como el árbol de la semilla de mostaza y se injertará en los demás como la levadura pura y buena que dura sin dañarse.

Oración:
¨Amado Padre Dios, quiero tener conciencia del apostolado en el que tú me has colocado, sembrando el Evangelio. Sé que me has puesto en el mundo sin ser del mundo. No permitas que las cosas materiales y los placeres mundanos me aparten de ti. Que mis pensamientos sean siempre nobles y santos, y las obras que se produzcan te den toda la gloria que sólo tú mereces. Amén.

2 comentarios:

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  2. Mi hermana primero dejeme felicitarle por su blog es de lo más cool, y una iniciativa muy creativa para una de las pocas persona que conosco con talento como el suyo. Ademas de agradecer a Dios por tener la dicha de conocerla, porque quizas algunas personas lean tan hermosos mensaje sin saber el maravilloso corázon que poseé la persona que lo escribe buena hija, madre, esposa, amiga del amigo, y hasta del que no es su amigo. "Increible verdad, pero es asi" ojalá podamos contar con muchas más como tú, que Dios te bendiga como lo a venido haciendo, te queremos, y te apreciamos...

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